sábado, 17 de abril de 2021

LA LOCOMOTORA 110 DEL PARQUE DE EL CAMPILLO - Una joya de la industria minera

La Locomotora 110 que está instalada en el parque urbano de Los Cipreses en El Campillo pertenece a la denominada "Clase K " y fue adquirida por The Rio Tinto Company Limited en 1907 junto a otras 25 locomotoras de esta misma clase. Este año  2021 se cumplen el 114 aniversario de su construcción.





Con la nueva explotación a cielo abierto  Corta Atalaya” iniciada a principios del siglo XX, The Rio Tinto Company Limited solicitó a la firma North British Locomotive Company Limited de Glasgow un pedido de 26 locomotoras de la clase K, a un precio de 1.875 libras esterlinas cada una. Se las conocían como “Gordas” o “de 40 toneladas” ya que tenían la misma estética que las locomotoras de la clase I pero eran más altas y eran las más potentes de todas las existentes hasta entonces.

 


Bonita fotografía de la excavadora a vapor Ruston Bucyrus de 95 Tn trabajando en el desmonte de la Corta Atalaya y cargando un tren de vagones tirados por una locomotora, tipo K, de 40 Tn.


Entre 1907 y 1908 se entregaron 18 locomotoras que fueron numeradas del 101 al 118. En 1910 se recibieron 6 más y en 1912 las 2 últimas, algo más modernas.

 

Las características principales son las siguientes:

Diámetros ruedas tractoras: 991 mm

Capacidad carbón: 1.000 Kg

Capacidad agua: 3.612 L

Peso adherente: 40.000 Kg

Longitud: 7.621 mm

Altura: 3.505 mm



Plano locomotora clase K

Se compraron expresamente para trabajar en el proyecto a cielo abierto de Corta Atalaya, donde lo hicieron por espacio de años y construyéndose allí una cochera en el año 1910 para que no bajasen a dormir a la cochera de Reverbero.



Por los años veinte el ingeniero mecánico, Sr. Kenworthy pensó en utilizarlas en la vía general, retirando dos locomotoras de la clase C; esto produjo una gran economía en la empresa y fue felicitado por tal decisión.

 

Una sola máquina de la clase K podía remolcar hasta 50 vagones del tipo A, que eran unas tolvas de 10 toneladas de carga máxima.

 


Puerto de Huelva - Locomotora nº 26, tipo E, rodeada de vagones de 10 Tn tipo A


Aún con la llegada de las Garratts las máquinas de la clase K hacían servicio de trenes, llamados de Materiales, con resto de vagones desde Los Frailes hasta Riotinto Estación.

En 1928 se adquirieron dos locomotoras tipo Garratts a la firma Beyer Peacock similares a las suministradas en Sudáfrica: la 145 y la 146, las cuales podían remolcar hasta 50 vagones de tipo M –que tenían 30 toneladas de capacidad-. Tenían tal fuerza, que entre la locomotora y el primer vagón se instalaba una plataforma vacía para aligerar su peso al paso por los puentes.


Locomotora nº 146 - Garratts- con 50 vagones tipo M de 30 Tn


El rendimiento de las locomotoras estaba afectado por la utilización del carbón español a partir de 1930, el cual tenía un poder calorífico menor que el carbón gales, usado antes de esa fecha. Esto llevo a una serie de problemas de almacenaje de combustible en las locomotoras y especialmente en las de Clase K de 40 toneladas, las cuales tenía dificultades para ir de la mina a las Mallas y volver. Para solventar este problema se construyó un depósito de carbón en las Mallas y en Cerda se construyó un gran almacén de carbón.

 




En mayo de 1938 se modificó la locomotora nº 118 y se le amplió el ténder de carbón o depósito en los Talleres Huelva para asegurar la reserva de carbón en la máquina, aumentando su capacidad a 2.758 kg de carbón y su capacidad de agua a 6.900 litros; pero no dio el resultado esperado, ya que esta perdía adherencia en las vías, por lo que el proyecto fue archivado.


 


Las máquinas de la clase K hicieron servicio en doble tracción hasta que en 1953 vinieron las tipos Mogul serie 200 con ténder remolcado, quedando relegadas a tareas de maniobras, como subir el mineral de Zarandas a Fundición, al Muelle San Dionisio, al Concentrador y trenes obreros hasta los últimos tiempos como las números 134,135 y 137.

En 1953 fueron compradas 6 locomotoras de la serie 200 a la compañía Robert Stephenson & Howthorns Ltd, como la nº 201, instalada en la rotonda de Riotinto. Se las conocían como Gildas ya que era un auténtico canto del cisne oir sus acompasadas pulsaciones. Eran máquinas con un diseño muy moderno, con freno de vacío y un coste de 16.090 libras cada una. Remolcaban trenes con hasta 45 ó 50 vagones del tipo M.


Locomotora nº 204 - Gilda - con tender remolcado (1965)


Carga en Inglaterra de la locomotora 200

La construcción del ferrocarril desde las minas de Riotinto hasta el puerto de Huelva se realizó, siguiendo el curso del Río Tinto ¡en tan solo 25 meses! que se levantaron los 84 km de vías  y se construyeron 8 puentes, 5 túneles y 12 estaciones con la anchura inglesa de 1,067 m (vía estrecha). El proyecto del ingeniero George Barclay Bruce se inició en junio de 1873 por cinco puntos simultáneos.


Obras de construcción del ferrocarril - Julio de 1873


Los railes utilizados para el ferrocarril eran de 50 libras/yarda en previsión de posibles tensiones en los rellenos y en la superficie para sujetar las traviesas de madera de pino embreado, se emplearon como balasto unos 5 millones de toneladas de escoria romana que había depositada en las minas de Riotinto, en las cercanías del poblado romano de Cortalago, en la Dehesa de los Escoriales.

La máxima dificultad se presentó en el km 51 que obligaba por el río a describir un meandro de más de un kilómetro de longitud y para ahorrarse esta vuelta se construyó un puente para pasar a la otra orilla del río y un túnel de 140 metros, llamados de Salomón.

El Puente de Salomón original fue arrasado por una gran riada en 1888 y el encargado de reconstruirlo, y que hoy día podemos ver con sus 68 metros, fue el ingeniero Thomas Gibson, el mismo que dirigiría la construcción del muelle de Huelva.

 


Reconstrucción del Puente de Salomón en 1889

En el año 1935 entró a trabajar en la RTC George Trevor Lewis y años más tarde mandó a pintar en el flanco de las locomotoras los grandes y característicos números blancos para distinguirlas de lejos. Todas las locomotoras de vapor estuvieron siempre pintadas de negro y la traviesa de topera con un ribete rojo, incluso algunas lucían las placas del fabricante pulimentadas en latón. La Compañía aunque numeró desde el principio todas sus locomotoras, el Sr. Lewis propuso la clasificación también dentro de una serie de grandes grupos diferenciados por letras, desde la A hasta la O.

 


Por otra parte, las Tolvas, aunque eran vagones de mercancías, se catalogaron en vagones Tipo A, utilizados en la primera época de la RTC, con 10 toneladas de capacidad y de los que se llegaron a contar hasta 2.000 unidades. Y los vagones tolva Tipo M, adquiridos a principios de los años 30, con un peso de más de 10 toneladas y una capacidad de 30 toneladas, los cuales se construyeron más de 300 ejemplares.

 


Tender de la Locomotora 201 cargándose en Inglaterra para su traslado a Riotinto

También habían otros vagones como los tipos B, llamados Bruce; los tipos C, Cuartillas; o los tipos E, Moros.

 


Locomotora 201 expuesta en la rotonda Riotinto-La Dehesa

Comúnmente son conocidos por nosotros los Continos, unas vagonetas de media tonelada de capacidad empleadas en la mina y que eran empujadas a mano en los tajos de zafreo.

 


Locomotora nº 106, Clase K, expuesta en el Museo Minero

La locomotora nº 14, clase C, construida en 1875 por Beyer Peacock & Coo, Ltd en Manchester (Inglaterra) a un precio de 2.000 libras cada una. Se compraron 14, numerándose de la 5 a la 18. Fueron adquiridas para transportar las piritas a Huelva por la vía general, acarreando hasta 25 vagones de 10 toneladas del Tipo A. Actualmente se encuentra totalmente restaurada y en perfecto orden de marcha, dando servicio en el ferrocarril turístico minero de la Fundación Riotinto.





VAGÓN DEL MAHARAJAH. Lujoso vagón construido en 1892 por la firma Birminghan Railway Carriage & Wagon Co. para un viaje que la reina Victoria I de Inglaterra iba a realizar a la India. Este viaje no se realizó y la RTCL lo compró para el transporte del personal Staff de la compañía en viajes de Riotinto a Huelva y tomar la canoa para ir a Punta Umbría.

Cuenta con 10 asientos para caballeros y 8 para señoras, dos inodoros de porcelana de Westmister, con agua potable y el sello inscrito de la RTCL; construido con mosquiteras, maderas nobles y clavos y tornillería de bronce, todo ello para aguantar el clima tropical y la humedad de la India.

Está considerado como el vagón de vía estrecha más lujoso del mundo.




En pleno apogeo, la RTC  llegó a contar con 147 locomotoras a vapor, 9 locomotoras diésel hidráulicas, 6 automotores, 21 locomotoras eléctricas, 1.300 vagones, 2.000 vagonetas y 36 coches de viajeros, todo ello para 264 km de ramales de vías que servían de unión entre los talleres, los almacenes, los tajos, las distintas poblaciones y los poblados mineros y los 84 km del ferrocarril Riotinto-Huelva.

 


Locomotora nº 104 - clase K - trabajando en Corta Atalaya


La mayoría de las locomotoras fueron desguazadas y en 1978 vendidas a Industrias López Soriano de Zaragoza, lugar donde, actualmente, se almacenan un gran número de ellas. ¿Se podrían recuperar, restaurar y exponerlas como recuerdo de un pasado nostálgico?



Locomotora nº 78, clase I, construida en 1900 por DüBS & Co y Locomotora nº 82, clase I, construida en 1905 por North British L Co ltd


La locomotora nº 49, clase I, construida en 1881 por DüBS & Co, según el Diario de León, se encuentra a cubierto en una nave particular en la localidad de Almázcara, en comarca del Bierzo leonés. 


La locomotora nº 61, clase I, construida en 1885 por DüBS & Co se encuentra en la calle Valle de Broto en Zaragoza. 



En 1910 la Cuenca Minera de Riotinto alcanzó su máximo poblacional con 45.646 habitantes, de los cuales 16.087 vivían en Nerva; tenía la misma población que tiene actualmente la toda la Cuenca Minera.

 

En 1914 la Compañía tenía 14.208 trabajadores.

 


Locomotora nº 50, clase I, construida en 1881 por DüBS & Co, abandonada en el piso 16, salida a túnel 5 en Corta Atalaya

En 1915, tan solo para los servicios de Tráfico Mina, es decir, para el movimiento de mineral y de estériles en las diferentes cortas, existían 150 km de vías interiores, transportando mineral por unas 100 locomotoras y 2.600 vagones de todas clases.

 

La Locomotora 110 de clase K, patrimonio industrial minero que tenemos que valorar, cuidar y mantener como recuerdo del esplendor económico que tuvo nuestra Cuenca Minera de Riotinto.

  


BIBLIOGRAFÍA                                                                    

- García Mateo, José Luis y Prieto Tur, Lluís – “El Ferrocarril minero de Riotinto”- Ediciones Lluís Prieto Tur – 2012

- González Vilches, Miguel – “Historia de la arquitectura inglesa en Huelva” – Universidad de Sevilla y Diputación Provincial de Huelva – 2000

- http://www.revistalacomuna.com

- http://lafactoria-cuencaminera.blogstpot.com

- Los ferrocarriles en la provincia de Huelva. Universidad de Huelva-Asociación Amigos del ferrocarril "Cuenca Minera de Riotinto"-Emilio Romero 2001

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