jueves, 5 de septiembre de 2024

EL DESLINDE DE LAS REALES MINAS DE RIO-TINTO DE LA VILLA DE ZALAMEA LA REAL

El término de la villa de Rio-Tinto fue de Zalamea, hasta que el Estado se lo apropió a mediados del último siglo, contra el derecho inconcuso de esta villa, por corresponder el término al común de los vecinos que lo compraron a la corona con su señorío, a principios del siglo XVII.

Diccionario Geográfico-Estadístico de Pascual Madoz publicado en el año 1845.


Antiguo pueblo de Riotinto, visto desde el lado este, sobre 1890


Desde que en 1725 le fuera otorgado a Lieberto Wolters Real Asiento por el Rey Felipe V para explotar las Minas de oro y plata de Guadalcanal, Rio Tinto, Cazalla, Aracena y Galaroza hasta el año 1841, que se produjo la segregación del pueblo de Riotinto de Zalamea la Real, y la constitución de su ayuntamiento, "sucedieron los acontecimientos más importantes de las Minas de Rio-Tinto", tal y como escribiría Ramón Rúa Figueroa, ingeniero del cuerpo de minas del Estado, en su libro "Ensayo sobre la historia de las Minas de Rio-Tinto" impreso en 1859.

 

El sueco Lieberto Wolters Vonsiohiem llegó a España para extraer del fondo de las Rías Bajas, en Vigo, la plata hundida por la flota de barcos llegados de las Indicas Occidentales, la más más rica que jamás había llegado desde América, como consecuencia de la batalla que se produjo entre los barcos de la flota anglo-holandesa y la flota hispano-francesa, conocida como la Batalla de Rande, en Redondela, Vigo.


Flota hundida en el estrecho de Rande. Grabado de la época


Años más tarde, ante el fracaso de encontrar tesoro alguno bajo las aguas gallegas, llegaría a la Aldea de Riotinto, hoy Nerva, sorprendido por la riqueza de sus minas en oro y plata. Wolters solicitó al Rey permiso para la explotación de las minas, pero al poco tiempo de concederle Real Asiento falleció, dejando en herencia a su sobrino Samuel Manuel Tiquet (su madre Ester Wolters Vonsiohielm era hermana de Lieberto) su legado sobre la explotación de las Minas de Rio-Tinto.


Los comienzos de la explotación minera no fueron fáciles para Tiquet, pero desde sus inicios se había registrado un incremento continuo del volumen de cobre fundido, debido a la notable influencia que había tenido la llegada de especialistas en minas y metalurgia alemanes contratados por los suecos. En 1746 le concedieron a Samuel Tiquet la renovación del Asiento de concesión de las minas por otros 30 años más, hasta 1776.

Francisco Thomás Sanz (Huelva Buenas Noticias)

Aunque no está muy claro como apareció en las Minas, en el año 1747 llegó el controvertido Francisco Thomás Sanz a Rio-Tinto, para ofrecerle a Tiquet su escasa fortuna y la cooperación en esta sociedad. El asentista Samuel Tiquet, que había renovado la concesión un año antes, lo admitió en su empresa y en 1753 lo nombró apoderado de las minas. Tal fue la amistad y la confianza dada al llamado Sastre de Valencia, que le decía compadre” y días antes de la muerte de Tiquet, el 11 de septiembre de 1758, firmó Testamento ante el escribano público y de cabildo de la villa de Zalamea la Real, Matías García Maldonado, nombrando a Sanz Administrador, que no Asentista, de las Reales Minas de Cobre Rio-Tinto. Años más tarde el juez conservador Martín Alonso de Bolaños lo denunció por utilizar indebidamente el título de Administrador-Asentista. Contaba la sociedad en esos años con 14 trabajadores.

Durante los años siguientes, el nuevo administrador de las minas llevó a cabo los desmontes necesarios para el beneficio de los minerales y la construcción de los edificios, fábricas, presas, cañerías, carriles y puentes. El primer horno de fundición construido lo llamó Ntra. Señora de los Desamparados o El Chorrito en la zona de Los Llanos.

Con el fin de promover el desarrollo de aquella colonia de trabajadores y evitar las emigraciones de los obreros, Sanz edificó más de 40 casas en la ladera sur del Cerro Salomón, construyó una iglesia con campanario y reloj para 600 fieles, que años más tarde se ampliaría para 900 personas y cinco retablos, el mayor de ellos dedicado a Santa Bárbara; una panadería, fuentes, abrevaderos y fértiles huertas, e incluso se llegó a decir que iba a canalizar hasta la misma plaza de aquel poblado las delicadas e intermitentes aguas de la conocida como Fuente del Mal Año.


Vista general del pueblo conocido como La Mina- Hauser y Menet 1892 

Viendo la necesidad de arbolado que tenía el pueblo que se iba formando para la construcción de nuevas viviendas y para la entibación de túneles de la explotación minera, hizo traer del condado de Niebla una gran cantidad de piñones que sembró en los alrededores de la mina, como el cerro San Dionisio, Mesa de los Pinos, Barranco de Campillo, etc.

Los excesos realizados por la administración de Sanz en la corta de árboles y leña en  términos realengos de la villa de Zalamea la Real, construyendo hornos para las fundiciones y afinaciones, destruyendo los montes de alrededor, haciendo suyo el negocio de las porciones de trigo cedidas a los trabajadores y realizando facultades que no le competían, tuvo sus quejas en el concejo de Zalamea la Real en 1765, denunciando el alcalde y los regidores a la Junta General de Comercio, Monedas y Minas estos abusos. Pero esta acusación no pudo ser demostrada y agenos a la verdad con recursos falsamente fundados para distraer al administrador del cuidado de las minas”, no prosperó, por lo que sancionaron a la villa de Zalamea con una multa de 300 ducados de vellón y el perpetuo silencio en las instancias que han hecho contra el administrador. En esta época trabajaban en las minas unos 400 trabajadores, la mayor parte de ellos eran de Zalamea.

Después del varapalo impuesto a la villa de Zalamea la Real, en octubre de 1775 Juan Domingo de Albizu, procurador representante del concejo de Zalamea, presenta ante el Juez una solicitud sobre la propiedad, uso y disfrute del partido conocido como El Escorial, denunciando además, nuevas quejas sobre el administrador de las minas, sus dependientes y sus criados; de hecho, el yerno de Sanz y tesorero de la empresa, Atanasio Rodríguez, era conocido como “El Satanás de las minas”. El número de empleados de la mina se había incrementado y contaba en ese año con 780 trabajadores.

Aunque en 1776 había caducado el Real Asiento sobre la concesión por las minas dadas a Samuel TiquetFrancisco Thomás Sanz continuó hasta 1783 siendo administrador de las Reales Minas de Cobre Rio-Tinto.

Los enfrentamientos por el dominio del lugar conocido como El Escorial, entre Sanz y la villa de Zalamea la Real se fueron sucediendo durante varios años más. La llamada posteriormente como Dehesa de los Escoriales, donde abundaban las encinas entre grandes extensiones de pasto, era utilizada por los vecinos del lugar desde tiempos remotos para el consumo de su ganado, montaneras, sembrados, arbolado, etc. y recogido su uso y disfrute de estas tierras en las Reales Ordenanzas de Zalamea de 1584.


Primera página de las Ordenanzas de 1535


Según carta firmada el 21 de diciembre de 1785 por el párroco D. Joseph Phelipe Serrano, en su Descripción de la Villa de Zalamea la Real en el Arzobispado de Sevilla, el término y jurisdicción de esta villa tenía las siguientes 31 Aldeas: Villar, Buitrón, Pozuelo, Delgadas, Corralejo, Montesorromero, Pie de la Sierra, Riotinto, el Ventoso, Hermitaños, Traslasierra, Campillo, Marigenta, Membrillo Bajo, Membrillo Alto y otras que están arruinadas: Villar de la Lancha, Aviud, Pedro Simenez, Padre Caro, Duceta, Chamorro, Canos, Alcobazas, Zecimbre, Posadas, Casas Viejas, Buitroncillo, Toril, Navanto, el Puerto y Fuentelimosa.

No fue hasta el 4 de julio de 1790 cuando se aprueba Resolución por la Real Junta de Comercio, Moneda y Minas, con Manuel de Aguirre y Horcasitas como administrador de la compañía minera, para proceder al Deslinde convencional verificado con el mejor acuerdo y armonía del término jurisdiccional de las minas. De esta forma, se pacta por el mismo Aguirre, el contador de las minas Vicente de Letona, los delegados del Ayuntamiento de Zalamea y la dirección del agrimensor Andrés de Cañete, realizar el Amojonamiento y la Demarcación de las Reales Minas de Rio-Tinto y el término de la villa, tomando como linde la distancia de una legua castellana desde el lugar de cada una de las bocas de los principales pozos mineros que había en la explotación. Así se conformaría el actual término minero de Rio-Tinto de 2.331 hectáreas con una configuración semicircular y no buscando para su territorio otros lugares de interés como tierras fértiles, aguas potables o caminos rurales.

 

Estos fueron los puntos geodésicos que señalaron para definir el distrito minero; las letras se corresponden con los puntos señalados en el mapa de 1867:


Revista Minera-Mapa de 1867 

1.- (C) Pie de la Sierra, 93 varas de distancia hasta 2.-Cerca del Barranco, 340 varas hasta 3.- Huerta del Barranco, 180 varas hasta 4.- “Tirando al norte en una ladera de riscos”, 113 varas hasta 5.- A la espalda de la Huerta del Barranco, 324 pisadas hasta 6.- Corral del Cabezo de los Cantos, 896 varas hasta 7.- Suerte del Rejío, 100 varas hasta 8.- Huerta de la Dehesilla, 220 varas hasta 9.- Solana la Parrita, 600 varas hasta 10.- Collado del Chaparral, 400 varas hasta 11.- Solana del Castillejo, 396 varas hasta 12.- (B) Alcornocal de la Baña, 176 varas hasta 13.- Cima del anterior cerro, 656 varas hasta 14.- Sitio del Chirivitilejo, 244 varas hasta 15.- El Repecho, 728 varas hasta 16.- Molino de Canelo, 860 varas hasta 17.- Cerro Malaencina, 335 varas hasta 18.- Collado del Murtoso, 343 varas hasta 19.- (A) Cerro Guigarroso, 140 varas hasta 20.- “En el pecho del anterior cerro”, 596 varas hasta 21.- Vega de la Higuera que baña el arroyo Rejondillo, 2.066 varas hasta 22.- La mitad de dicho arroyo en la pasada de las Ventas, 1567 varas hasta el 23.- Pasada de Campofrío, 444 varas hasta el 24.- Pasada de las Palomas, 1.262 varas hasta el 25.- Terminación del anterior regajo, 320 varas hasta el 26.- Camino de la Aldea de los Ermitaños, 612 varas hasta el 27.- Cerro de la Era, 698 varas hasta el 28.- Las Cruces, 1.472 varas hasta el 29.- Siguiendo los dos arroyos de Barranco del Lobo y de las Cruces, en la Vega del Molinillo, 1.572 varas hasta el 30.- Puente de Rio-Tinto y dicho río por su mitad, 1.280 varas hasta el 31.- Molino del Barranco y una casilla y dividiendo la sierra por su mitad 1.140 varas hasta el primer mojón (C)  Pie de la Sierra.

Pero el administrador de las minas Manuel de Aguirre no estaba del todo convencido de este acuerdo y fundando sus pretensiones en que las Minas le reportaban al Estado una gran riqueza, quiso un año más tarde en 1791, que se constituyera como villa la población de las Minas de Rio-Tinto, ya que contaba por aquella fecha con 120 casas, instándole una carta al Rey Carlos IV y proponiendo el nombre de Villa de San Luis de Rio-Tinto, en honor a la reina consorte María Luisa de Parma, y que fuese de su real agrado y digno obsequio de la regia esposa.

A su vez le escribió carta a la Villa de Zalamea para que le informase sobre las proporciones que hay para pastos, abrevaderos, construcción de casas capitulares, cárcel, ampliación de la población y oficinas públicas. Pero la respuesta del cabildo de Zalamea fue negativa porque no había en las Minas terreno donde pastasen el ganado, con tierras ácidas y montuosas, y donde las únicas aguas disponibles eran las agrias del Rio-Tinto. Añadía, además, que los únicos vecinos que tenía el pueblo eran trabajadores de las minas y era incompatible para ejercer cargos públicos.

Finalmente las aspiraciones de Aguirre quedaron sepultadas en el olvido.

Entrado el siglo XIX con los problemas de la Guerra de la Independencia, las minas continuaban con su decadencia siguiendo paralizadas las labores del establecimiento y en 1821 el Ayuntamiento de Zalamea la Real reclamaba la adhesión de los 70 vecinos que había en las Nacionales Minas de Rio-Tinto, los cuales no pagaban contribución ni entraban en quintas y que el Juez era el mismo administrador de las minas.

 

Minas de Riotinto sobre 1883


En 1825 la población de las Reales Minas de Rio-Tinto realiza el intento de independizarse de nuevo, tomando como nombre el de Amalia de Riotinto, esta vez en honor a la madre del rey, María Amalia de Sajonia, pero su deseo fue inútil.

El 24 de abril de 1829 fueron arrendadas las Minas de Rio-Tinto por una duración de 20 años a Gaspar de Remisa. Aparte de los criaderos de mineral y las fábricas de fundición, los activos principales recibidos fueron 444.000 pinos, 1.700 encinas, 300 chopos y 136 casas incluida la posada y el amasadero.

Gaspar de Remisa 


Finalmente el 3 de mayo del año de 1841 la Diputación de Huelva, creada en 1822, acordó la formación del Ayuntamiento del pueblo de Riotinto, bajo la presidencia provisional del alcalde de Zalamea, resignando el administrador de las minas de su antiguo mando de Juez ordinario en aras de la nueva municipalidad y tomando el pueblo el nombre de Minas de Riotinto.

El nuevo pueblo creado no tenía apenas terreno, ya que las desoladas tierras de alrededor, segregadas en 1790, pertenecían al Estado el cual las arrendaba para explotar las minas. De esta forma, para incrementar la necesidad de recursos naturales, intentara anexionar a su término la villa de Berrocal, la Aldea de Riotinto y El Ventoso; cosa conocida que fue denegada. Muchos años después, en 1919, la aldea de Naya, que había pertenecido a Zalamea la Real, se anexionaba al pueblo de Minas de Riotinto.

A partir de 1873 con la llegada de la Rio Tinto Company Ltd la mina empieza a ampliarse y se necesita más mano de obra y por tanto más viviendas para acoger a los obreros y a sus familias. El pueblo de Minas de Riotinto creado en la falda del Cerro Salomón y al borde de la mina llamada Filón Sur, llegó a alcanzar los 10.671 habitantes, según el censo de población del año 1887

En 1908 la Calle Sanz, antigua calle del Perejil, había prácticamente desaparecido y una fuerte tormenta hizo que la Plaza de la Constitución se partiera por el mismo centro sin causar víctimas. El traslado de la población al nuevo pueblo de Minas de Riotinto que actualmente conocemos empezaba a producirse. La mina devoraba al pueblo y la iglesia que llegó a tener una capacidad para 900 fieles con 5 retablos se derrumbó el 15 de septiembre de 1916 a las 5 y cuarto de la tarde.

Caída de la Torre del antiguo pueblo de Minas de Riotinto 15-9-16 5 1/4 de la tarde

La configuración actual del nuevo pueblo minero la proyectó el arquitecto de la Rio Tinto Company Ltd, Alan Brace en el año 1927, el cual diseñó el Valle con viviendas unifamiliares y edificios singulares como, pescadería, mercado, piscina, escuelas, ayuntamiento, casa de huéspedes, oficinas de dirección, etc. Alan Brace también rehabilitó algunas casas de Bellavista y construyó dos casas pareadas en la estación de Marín.

El recién creado pueblo ya tenía marcada una fuerte identidad y era parte importante de la geografía española. Todo aquel viajero que llegaba a Huelva, no dejaba al margen las minas de Riotinto y su visita al pueblo minero, como Richard Ford (1841), William Ramage Lawson (1890), Rodrigo Amador de los Ríos (1891).


 BIBLIOGRAFÍA                                                                 

·   https://dialogosenlacallesanz.blogspot.com/ 

· Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar – Pascual Madoz – 1845-1850

·  Ensayo sobre la historia de las Minas de Rio-Tinto - D. Ramón Rúa Figueroa – Imprenta de la viuda de don Antonio Yenes – 1859 

·  La provincia de Huelva– Historia de sus villas y ciudades – Zalamea la Real – José Manuel Vázquez Lazo – Diputación de Huelva 2014

· González Vilches, Miguel – “Historia de la arquitectura inglesa en Huelva”– Universidad de Sevilla y Diputación Provincial de Huelva – 2000

·  El Rincón Onubense – Manuel Hidalgo Caballero – Diputación de Huelva – 1980 

· Memoria antigua de romanos, nuevamente descubierta en las Minas de Rio-Tinto – Clásicos de la Arqueología de Huelva Nº 6 – Mª Dolores Fernández-Posse - Fco Javier Sánchez Palencia-Diputación de Huelva – 1993

·   Huelva Buenas Noticias

·   Archivo General de Indias e Instituto de Estudios Vigueses

·   Revista Minera 1870. Tomo 21 


EL DESLINDE DE LAS REALES MINAS DE RIO-TINTO DE LA VILLA DE ZALAMEA LA REAL

El término de la villa de Rio-Tinto fue de Zalamea , hasta que el Estado se lo apropió a mediados del último siglo, contra el derecho incon...