Los personajes que aparecen en la novela "EL METAL DE LOS MUERTOS" tienen una semejanza fonética con los personajes reales
que conoció CONCHA ESPINA en Nerva. De esta forma, llama a Félix Lunar (en 1956
escribió desde California “A Cielo Abierto”, libro imprescindible en las bibliotecas de la
cuenca) como Félix Garcés. A Cristóbal Roncero, médico de Nerva, como Alejandro
Romero y al líder sindicalista Eladio Fernández Egocheaga como Aurelio Echea.
Este dirigente obrero tenía buena pluma para escribir, era un gran orador, con
facilidad de palabra y buen agitador de masas. Hoy día, por tradición oral de
varias generaciones, en los pueblos de la cuenca minera aún se dice la frase:
-¡Cállate niño!, que hablas más que “Jocheaga”-,
en alusión
a una persona que habla mucho y no te deja hablar.
En el libro " A CIELO ABIERTO" (México, 1956)
Félix Lunar (6), activista sindical y fundador de varios periódicos, cuenta cómo
conoció a Concha Espina:
“Un día se me presenta en mi oficina un joven que
se identifica como hijo de CONCHA ESPINA (…) celebrada escritora, novelista
consagrada, venía a estudiar el caso de Riotinto, de la clase trabajadora.
Madre e hijo venían recomendados a mí por Egocheaga.
CONCHA ESPINA venía todas las mañanas a mi
despacho. Hizo buenas migas con Don Cristóbal, todos los días lo acompañaba en
la visita a los enfermos; la gente de Nerva la confundían con la hermana del
médico”.
Concha Espina, también narra otros sucesos
acontecidos en Riotinto como el Incendio del Pozo Berta (POZO ALICIA) en 1913,
el hundimiento del antiguo pueblo La Mina en 1908, los trenes cargados de niños con dirección a
Madrid en 1920 ó las Cruces de Mayo de la aldea Montesorromero.
Unos de los documentos más importantes de CONCHA ESPINA, es el registro sonoro del año 1932 donde la propia autora narra los
orígenes de su novela sobre las minas de Rio Tinto y donde nos cuenta la
Génesis de la Novela "EL METAL DE LOS MUERTOS".
“Una vez en las minas de carbón de Asturias (…)
sentí la necesidad de escribir la tragedia de los mineros, el drama de los
hombres hermanos nuestros que viven en lo profundo de la tierra, tristes y
enfermos para morir tan pronto. (…)
Pasaron años y pude visitar casi todas las minas
de España. Bajé a las excavaciones más profundas, subí a las cortas abiertas en
el regazo de la montaña como cánceres inmensos, conocí las fábricas, todos los
caminos infernales de la esclavitud, los altos hornos, toda la tragedia de los
hombres que quería pintar en mi libro. Y escribí "EL METAL DE LOS MUERTOS".
Le situé en Riotinto, (...) en la Andalucía secuestrada
por el inglés y que por eso no tiene ni pájaros, ni flores, ni cantares, ni
mariposas; todo lo ha consumido allí la explotación. Aquel río parece en
sangre. El paisaje es tan rojo, que la pasión roja de los hombres se explica
allí. La vida es siniestra, enorme, una cosa dantesca, terriblemente infernal;
todo allí sugiere la idea de la última esclavitud de las criaturas humanas”.
"EL METAL DE LOS MUERTOS" una novela
reivindicativa de la lucha de los mineros de la Rio Tinto Company, con unas
condiciones durísimas de trabajo. Una novela de una mujer adelantada a su
tiempo. Una de las primeras novelas literarias con influencias sociales de
nuestro país.
BIBLIOGRAFÍA
* "El Metal de los Muertos". Concha Espina. Gil Blas
Renacimiento. 1920
* "El Metal de los Muertos". Concha Espina.
Diputación de Huelva, Fundación Riotinto y Universidad de Huelva. 1996
* "A Cielo Abierto". Félix Lunar. 1956. Editorial
Huebra.
* Diario ABC
* Biblioteca
Nacional de España
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